domingo, 21 de septiembre de 2014

Seguir siendo niños

No dejéis de lado nunca vuestra infancia, de soñar despiertos, ni de creer en los caminos de flores. Nunca dejéis de hacer o decir una estupidez en los momentos más tensos ni olvidéis llorar cuando más lo necesitéis. Buscad siempre nuevos juegos. Recordad que jugar no implica necesariamente un muñeco en vuestras manos y que las soluciones a los problemas más complicados, pueden ser sencillas.

El paso del tiempo

En la confusión del más estrepitoso e improvisto ruido. En el más tierno, envolvente y mecedor silencio. En la dura y fría roca golpeada por el mar. En lo que se repite, en lo que cesa. En el aroma de un bosque de eucaliptos y en los bolsones de seda repletos de orugas que penden de su ramaje. En cada latido del corazón de un ciervo que huye de las flechas del cazador. En cada suspiro extasiado tras las miradas de un primer amor. En cada calada expirada de un cigarro rubio. En el aire que respiró cualquier generación. Igual que un corredor de maratón que no miro atrás. Estamos impregnados de eso que no se puede tocar. Somos parte de eso que no se puede parar. Delimitados por el tiempo hasta la última palabra de nuestra hipotética autobiografía. Incesable, que nos acompaña y nos atemoriza. El tic-tac que recuerda que ningún instante pasado se podrá cambiar. La incesable dificultad de tratar de tomar la decisión correcta. Somos la relación entre determinación, tiempo y miedo. A veces nos acomodamos y como un perro que deja escapar la liebre por pienso, desechamos la mejor oportunidad.

martes, 16 de septiembre de 2014

El sexo y el amor





Cuando el sexo y el amor se alían, no son dos cuerpos lo que se unen. Son dos almas que se aferran la una a la otra intentándose unir en una sola, en una explosión de placer y éxtasis con la energía de una bomba nuclear. Alrededor todo se desvanece y lo único que se desea es que ese instante nunca termine. Por eso considero que cuando el sexo traspasa la frontera de lo instintivo, se convierte en una pieza clave para ser feliz y también en la máxima expresión de arte.

Personas


PERSONAS

Las personas, como los zumos, cuanto más naturales mejor. Directas y con un cerebro veloz, como un cohete de la Nasa directo al espacio. Con un mecanismo complejo como un reloj, pero sencillas como un Casio de los 80. Con mentes soñadoras y visionarias, como la de Julio Verne. Personas que no duden en echaros un pie en las situaciones más complicadas, para hacer un trípode de vosotros y no podáis caer. Personas que no os llenen los oídos de cristales de swarosky y la espalda de frío acero. Rodeate de personas que son lo que ves, con verdes primaveras e inviernos de granizo. Luchad a su lado y ellas desplegarán toda una caballería cuando la necesitéis. De entre todas esas personas escoged a la mejor y bajo ningún concepto la dejéis escapar.